Amanda

La vida pega duro, y aún así tu corazón sigue latiendo. En ocasiones, partido en mil pedazos en otras queriendo explotar de la emoción o cuando los nervios o ansiedad llega como un fuerte tambor

Hey chulada no siempre puedes seguir a tu corazón por eso es tan importante el discernimiento y el tiempo para tomar buenas decisiones.

Y aun así, el corazón insiste. Late con fuerza, se rompe, se sana, se expande. Por eso sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón de ahí emana la vida.

Cada pieza de esta colección representa ese proceso entre el caos y la belleza de ese latir que te hace vivir.

Hechos a mano con filigrana y el broquel de la firma elaborado de plata taxqueña, estos aretazos de corazones son un recordatorio de lo frágil pero también de lo fuerte que late tu corazón.

Llévalos cerca de tus oídos, donde los latidos se hacen susurros.

Donde lo que sientes se convierte en joya.